Tips para pasear perros
6th February 2023
Hacer que el paseo de tu perro sea variado e interesante ayudará a estimularlo tanto física como mentalmente, lo cual es importante para conservar su salud y bienestar. En este artículo encontrarás los mejores consejos para pasear a tu perro.
Varía la ruta de los paseos de tu perro
Los paseos deberían de ser algunos de los mejores momentos que tú y tu perro pasáis juntos. Sin embargo, después de un tiempo, se pueden volver rutinarios y aburridos. Para tu perro, esto significa que, aunque salga a pasear, no tendrá toda la estimulación mental que necesita y es posible que esto se vea reflejado en su comportamiento dentro de casa.
Variar la ruta mantienen las cosas interesantes y fortalece el vínculo entre tú y tu perro. Un par de veces por mes, deberías coger el coche y explorar un sitio nuevo con tu mejor amigo.
Haz que la ruta de todos los días vuelva a ser interesante
Si tienes una ruta circular que haces todos los días, tómala en dirección opuesta de vez en cuando. Durante la ruta, aprovecha algún sitio para practicar el adiestramiento básico de tu perro. Si en tu ruta habitual hay un parque para perros o un espacio apropiado, juega unos cuantos minutos a traer la pelota, al frisbi o a juego de tirar a la soga.
Cambios pequeños en la rutina pueden hacer toda la diferencia.
Busca lugares clave donde puedas permitir a tu perro explorar
Llevar a tu perro a tu lado —y a tu ritmo— durante todo el paseo puede ser muy frustrante para él. Busca sitios cerca de casa donde puedas permitirle a tu perro explorar libremente. Tu perro necesita oler, marcar, y retozar de vez en vez. Hay algunos sitios muy seguros, como los parques para perros, donde puedes dejar a tu mejor amigo sin correa. Sin embargo, si existe la posibilidad de que tu perro huya o se ponga en peligro, debes usar una correa larga.
Coordina tus paseos con otros tutores de perros para que socialicen
La socialización es muy importante para los perros. A lo largo de tus paseos, busca a otros dueños de perros responsables. Si los perros entablan amistad, esto puede ser muy beneficioso para su salud mental. No obstante, debes tener cuidado, pues si un perro extraño agrede al tuyo, esto puede dañar su confianza, además del riesgo físico que implica una pelea.
El error más común al momento de presentar a dos perros es ir tirando de la correa mientras los perros establecen una jerarquía. Cuando dos perros se conocen por primera vez, intentarán establecer quién es el dominante, por lo que manifestarán agresión ritualizada, como erizarse, olfatearse ano y genitales, enseñar los dientes o lanzar pequeñas mordidas que no pretenden dañar llamadas ‘marcajes’. Una vez que se establece la dominancia, el perro sumiso cede espacio o se echa para mostrar el vientre. Al mismo tiempo, el perro dominante puede intentar someter al sumiso sujetándolo con el hocico por las corvas o el cuello. Si se permite que este ritual se ejecute completo, los perros se volverán grandes amigos. No obstante, cuando los humanos intervienen y tiran de la correa, impiden que uno de los perros gane la dominancia, por lo que se ven obligados a mostrar cada vez más agresividad. La situación empeora si las correas se enredan, pues los perros no podrán alejarse y no les quedará más remedio que pelear. Por estas razones, las presentaciones deberían ocurrir en un lugar seguro y neutral, como un parque para perros, y sin correas.
Incrementa la intensidad del paseo corriendo o andando en bicicleta
Puedes acelerar el ritmo de tus paseos si sales a correr con tu perro. Incluso podrías unirte a club de canicross, un deporte que consiste en correr a campo traviesa junto con tu perro. Si tienes un perro grande y activo, puedes incluso sacarlo a correr con la bicicleta. No obstante, esto requiere de cierta habilidad de tu parte y corres el riesgo de que tu perro te derribe o la correa se líe con la bicicleta, lo cual puede ser muy peligroso. Del mismo modo, podrías dañar las articulaciones de tu perro si abusas de la velocidad o la distancia. Por ello, los paseos con bicicleta deben ser más bien cortos y en lugares seguros.
El mejor equipo para los mejores paseos con tu perro
Contar con el equipo adecuado puede hacer toda la diferencia durante los paseos con tu perro. Comienza por adquirir una correa del tamaño adecuado y de buena calidad. Las correas de cuero son idóneas pues son muy duraderas y mejoran con el tiempo, ya que se vuelven más suaves a la mano y flexibles si les das los cuidados correctos. Durante el paseo, tu perro no debe tirar de la correa, sino que esta debe permanecer floja y formar una ‘J’. Una correa demasiado corta incrementa los jalones, pero una demasiado larga te resta control; la longitud ideal se encuentra alrededor de los 180 cm.
¿Collar o arnés? Todo depende de tu perro. Algunas razas, como el Pug, no deben usar collar con correa pues, debido a lo corto de su cuello y a la forma de su cabeza, podrían zafarse. Por el contrario, los Huskies tiran y tiran apenas sienten el arnés, pues creen que se trata de un trineo; así que, con esta raza, conviene usar un collar para pasear.
Existe el mito de que usar collares es cruel y que, por lo tanto, el arnés es superior. No obstante, el collar bien utilizado es una de las mejores herramientas para sacarle partido a los paseos con tu perro.
Si sales a pasear cuando está oscuro, deberías ponerle a tu perro algún reflejante, ya sea en forma de camisa o en el collar. Incluso existen luces para que tu perro sea más visible para los transeúntes.
Por supuesto, cuando salgas a pasear, no puedes olvidar el monitor de actividad Animo de tu perro. Con su monitor de actividad, podrás saber si los paseos están satisfaciendo sus necesidades de ejercicio y establecer objetivos de actividad diaria.
¿Por qué mi perro no deja de tirar de la correa?
Que tu perro vaya tirando de la correa sin cesar puede ser muy frustrante para ti y, eventualmente, puedes incluso dañar las estructuras del cuello de tu perro. Esencialmente, los perros no paran de tirar porque se han habituado a la presión en el cuello. Es decir, es más interesante lo que encuentran durante el paseo y ya se han acostumbrado a “llevarte a cuestas”.
Para solucionar este problema, debes comenzar el trabajo con correa desde cero. En el instante en que tu perro tire de la correa, deberás detenerte y dar unos pasos hacia atrás, atrae a tu perro hacia ti y alarga la mano para liberar la presión de la correa. Si tu perro vuelve a tirar, da otro paso hacia atrás, guíalo hacia ti con la correa y libera la presión. Cuando tu perro se quede a tu lado, di “¡Vamos!” y comienza a caminar; si se lanza hacia adelante y pone presión en la correa, detente, da unos pasos hacia atrás y comienza el proceso una vez más. Quizá no logres avanzar más de cinco pasos durante el primer paseo, pero, si mantienes la disciplina, pronto tendrás paseos muy placenteros y sin estrés. Si no logras hacer avances, acude con un profesional en comportamiento canino.