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Cómo poner a dieta a un gato con alimento de prescripción

Algunos gatos tienen necesidades nutricionales diferentes y, por lo tanto, necesitan una dieta especial. Esto puede ser por alguna enfermedad, como la diabetes mellitus, en cuyo caso el veterinario indicará una dieta de prescripción para tu gato.

¿Cómo saber si mi gato necesita una dieta especial?  

Por lo general, las dietas comerciales cumplen con todas las necesidades nutricionales de los gatos. Sin embargo, los mininos con sobrepeso u obesos deben comer una dieta con menor densidad de calorías. Del mismo modo, un gato con diabetes mellitus tiene que comer una dieta especial para evitar que la enfermedad avance. Este tipo de dietas de gato suelen obtenerse por prescripción veterinaria. 

Los cachorros de gato también necesitan un balance de nutrientes distinto, ya que se encuentran en desarrollo. Los gatos geriátricos o senior necesitan una dieta que considere los cambios típicos de la edad. Estas dietas, por lo general, no necesitan prescripción veterinaria. 

La nutrición juega un papel central en la salud y el bienestar de todos los animales. Elige el alimento de mayor calidad que te sea posible y, si el veterinario ha prescrito una dieta especial para tu gato, seguir sus indicaciones potenciará los cuidados que le des a tu minino. La nutrición es una de las mejores inversiones que puedes hacer en su futuro. 

 

¿Cómo poner a dieta a un gato? 

Hay dos maneras principales para que un gato pierda peso: aumentar su nivel de actividad o reducir su consumo de calorías. Los gatos aman su rutina y es difícil lograr que aumenten su nivel de actividad, aunque a través de juegos y acceso controlado al exterior puedes ayudarlo a moverse más. Sin embargo, la mejor manera de controlar el peso de tu gato es a través de la restricción calórica. 

 

Controla las raciones diarias de tu gato 

Puedes limitar el consumo de calorías de tu gato de dos formas: reduciendo su ración diaria u ofreciéndole un alimento con menor densidad calórica. Parece muy sencillo, pero es muy común sucumbir a los ruegos de nuestros gatos y darles más de lo debido. No obstante, debes apegarte a las indicaciones del veterinario. Es muy importante ofrecer raciones lo más precisas que sea posible; para ello, siempre es mejor pesar la ración que guiarse por el volumen, ya que este puede cambiar, especialmente en el alimento húmedo. 

 

Cambia el alimento de tu gato gradualmente 

Una de las claves para evitar que tu gato rechace un alimento nuevo es hacer el cambio gradualmente. Esto también ayuda a evitar problemas estomacales. Así pues, comienza mezclando una porción muy pequeña del alimento nuevo en su comida habitual. Poco a poco ve reduciendo la cantidad del alimento viejo y aumentando el nuevo. ¡Tómate tu tiempo! Es normal que la transición dure hasta dos semanas. 

Puede ser muy frustrante que tu gato rechace una dieta especial de prescripción, pero, con paciencia, casi todos los gatos terminan por aceptar el cambio. Si tu minino rechaza completamente el alimento nuevo, habla con el veterinario para que te dé otra opción. 

 

No todas las dietas para gatos son para perder peso 

La pérdida de peso es un problema serio en gatos con enfermedad renal, diabetes avanzada, pérdida de piezas dentales y geriátricos. Estos gatos suelen necesitar dietas especiales con receta y puede ser todo un reto animarlos a comer, pues se alimentan de forma pausada y a veces pierden por completo el interés en la comida. En estos casos, hay que tener mucho cuidado de que otras mascotas no los molesten mientras comen y que, idealmente, tengan acceso continuo a comida fresca. 

 

¿Cómo poner a dieta a un gato en un hogar multimascota? 

Cuando varias mascotas, ya sean gatos o perros, viven en la misma casa, puede ser un verdadero reto dar una dieta especial, pues surgen todo tipo de situaciones. Por ejemplo, que el perro se coma la comida del gato, que el gato sano se robe la comida del enfermo y que el gato obeso haga varias visitas a los comederos de sus compañeros. 

Una solución a este problema es establecer horarios de comida estrictos y supervisar que no se dé el robo de comida. Esto funciona muy bien con los perros, pero es contrario al comportamiento natural de los gatos, quienes suelen hacer muchas comidas pequeñas durante el día. Este problema se exacerba en gatos enfermos que necesitan subir de peso, pues comen muy lento y solo unos bocados en cada visita al comedero. 

La solución definitiva a todos estos problemas es un comedero inteligente como SureFeed Connect. Este reconoce el microchip de tu gato y les impide el acceso a las otras mascotas. El comedero cuenta con básculas de alta precisión, por lo que dar la ración precisa es muy fácil. Además, SureFeed Connect se enlaza, a través del hub, con la aplicación de Sure PetCare, por lo que puedes llevar un registro de los hábitos de alimentación de tu gato y así saber si has implementado la dieta de prescripción de manera correcta. 

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